El cuento de Dorian

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Ahí está mi Toro, animal suertudo, suertudo de los que da suerte, representa esa capacidad de superación y de seguir adelante que tenemos y, ¿qué sería de nosotros sin imaginación? Así que soñando nos imaginamos dentro de un cuadro a la carta de Elisa Beltrán; “Los sueños contados del árbol dorado”; a través del verde representamos la belleza, el amor, lo sano y lo fresco pues, en definitiva, la esperanza es verde.

Toda vegetación cuenta con ramas y raíces para su sustento. “El árbol de la vida” de Unai Gabilondo, donde sus ramas bailan con el movimiento del viento y me hace ser mejor.

Una bandada de pájaros azules cruzando el cielo con el reflejo del sol en las alas, poético “viento del sur” de Mariqui Ortiz y Santiago Pidal.

Desde la puerta Gonzalo Perez Mata nos está observando, sus fotos expresan la experiencia de soñar y sabemos que es más de lo que contamos. Nos transporta a un lugar más sugerente en menos de lo que cantan mis gallinas. Ese cuuuuu quuuui que nos cacarean y me hace reír.

Un pavo real, pájaros fantásticos con nariz de payaso como le gusta a Dorian. Vuelan, que es la sensación más libre.

Había que contarlo, había que soñarlo haciendo el ganso. Y para hacer el ganso Beatriz Barrio, que nos da paso con su pattern a Marcos Domingo, donde el toro, que encarna los atributos de virilidad se ha convertido en hombre, un despertar.

Faltaba algo, y apareció Elisabeth Martín, dando vida a mis pájaros, a mis alas, esas que representan mi perdida, el cómo he llegado a ser, y esas alas nos iluminan, derrochando corazón y amor con Demo.

…Todo sucedió una vez, durante una hermosa tarde de abril, hacía viento, ese viento que mueve sentimientos….

El espacio surge de la amistad, del destino, del amor, la pasión y principalmente de la pérdida. Un dialogo entre artistas especiales en mi vida teñido de ironía

En memoria a Dorian Mcfly

Silka Barrio