El enfoque en el proyecto de las oficinas de Urbania en Benalmádena fue crear un espacio que reflejara la evolución que produce el diseño en el ambiente laboral. Reconociendo que las necesidades y requisitos de los trabajadores varían según la edad, el tipo de trabajo y la cultura empresarial. El diseño buscaba armonizar funcionalidad con bienestar. Contrariamente a la idea de que las oficinas tradicionales han quedado obsoletas, este proyecto demuestra cómo se pueden refrescar para sin inventar un formato nuevo influir en el estado emocional de las personas y su comportamiento mediante la calidad del ambiente construido. Partiendo de los espacios rígidos de la revolución industrial, las oficinas de Urbania copia su formato concibiéndolo como un entorno innovador y colaborativo. El diseño destaca por su originalidad, integrando despachos que se asemejan a pequeñas casas con techos a dos aguas, construidos de hierro y policarbonato como si de un pueblo se tratara dando a la plaza donde se disponen las mesas de trabajo de diseño específico, Un cuadrado con una mordida semicircular que te genera alas lo que permiten una mayor adaptabilidad y aprovechamiento del espacio, y una configuración en x para poder enfrentar mesas por equipo de trabajo. La visión era fusionar lo tradicional con un toque contemporáneo y desenfadado, creando un espacio de trabajo funcional. Este proyecto refleja el compromiso con diseños que no solo son estéticamente agradables, sino que también mejoran la experiencia laboral, promoviendo el bienestar y la productividad.