La silla sá carece de un respaldo, un asiento y cuatro patas, ya que se descompone en infinidad de elementos, en una serie secuencial de pórticos que la hacen divertida e irracional. Distinta en todas sus formas sin dejar de ser funcional.
Admite infinidad de materiales, texturas y colores.
Arte funcional.
SILLA SA
La silla sá carece de un respaldo, un asiento y cuatro patas, ya que se descompone en infinidad de elementos, en una serie secuencial de pórticos que la hacen divertida e irracional. Distinta en todas sus formas sin dejar de ser funcional.
Admite infinidad de materiales, texturas y colores.