Ahí está mi Toro, animal suertudo, suertudo de los que da suerte, encarna los atributos de la fuerza y la buena salud, representa esa capacidad de superación y de seguir adelante que tenemos y, ¿qué sería de nosotros sin imaginación? Soñar es nuestro alimento, así que no podía imaginarse en mejor lugar sino dentro de un cuadro de Elisa Beltrán; “Los sueños contados del árbol dorado”; a través del verde como representación de la belleza, el amor, lo sano y lo fresco pues, en definitiva, la esperanza es verde. Toda vegetación cuenta con ramas y raíces para su sustento. El árbol de la vida de Unai Gabilondo, donde sus ramas como notas de música que bailan con el movimiento del viento dirigen nuestra vida, nos hace ser mejores y nos incitan a sentarnos debajo a pensar. Entonces, observamos una bandada de pájaros azules cruzando el cielo con el reflejo del sol en las alas, en la que ficción se convierte en realidad creando la lámpara viento del sur de Mariqui Ortiz y Santiago Pidal. Mis gallinas, un animal aparentemente débil, aparece como un soporte fuerte y rígido para darnos asiento, y con sus alas se ríe de nosotros y si escucháis dicen cuuuuuu quuuuiiiii. Desde la puerta Gonzalo Perez Mata nos está observando, sus fotos expresan la experiencia de soñar y sabemos que es mas de lo que contamos. Nos transporta a un lugar mas sugerente en menos de lo que cantan mis gallinas. Ese cuuuuu quuuui seguimos escuchando y me hace reír. En la boasserie un pavo real, pájaros fantásticos con nariz de payaso como le gusta a Dorian. Vuelan, que es la sensación más libre. Algunos, como la cabra, no han nacido para seguir al rebaño. Así estamos, como las cabras, y había que contarlo, había que soñarlo, pero con ironía, haciendo el ganso. Y para hacer el ganso Beatriz Barrio, que nos da paso con el diseño de su pattern a Marcos Domingo, donde el toro, que encarna los atributos de virilidad se ha convertido en hombre, un despertar, un volver a la vida, que tanto el como yo valoramos. En nuestro sueño todo se materializa, faltaba algo, y apareció Eli, dando vida a mis pájaros, a mis alas, esas que representan mi perdida, el cómo he llegado a ser, y esas alas nos iluminan, derrochando corazón y amor con Demo. El espacio surge de la amistad, del destino, del amor, la pasión y principalmente de la pérdida. Un dialogo entre artistas especiales en mi vida teñido de ironía, consistente en amar el arte y producir bienestar emocional. Soñar es la capacidad de contar historias, de cambiar la realidad, un canto a la vida y a la muerte